La iniciativa lanzada hace décadas ha tenido la acogida más profunda en el corazón de todos los mexicanos.
Por primera ocasión el Día de la Madre fue celebrado en México en el año 1922. Fue a iniciativa del diario EXCELSIOR y el pueblo dio acogida a la idea y la ha difundido y conservado con gran entusiasmo por el hecho de que en esta forma se da reconocimiento a la mamá, que es cimiento de la familia y base firme de la sociedad.
Desde ese año ha crecido el reconocimiento a la madre en nuestro país. Más tarde, el 9 de abril de 1944, EXCELSIOR lanzó la iniciativa para la organización de un concurso relativo a la construcción de un monumento a las madres de México y del mundo, que se levanta en las calles de Sullivan, colonia San Rafael.
Fue el 13 de abril de 1922 cuando el Periódico de la Vida Nacional lanzó la iniciativa al pueblo de México para dedicar el 10 de mayo dé todos los años a glorificar a las madrecitas.
"Comprendemos -se dijo en esa ocasión- que no es fácil imponer en nuestro medio una nueva costumbre, por más hermosa y justiciera que ésta sea. Pero en el caso que nos ocupa creemos que no tendrán que vencerse grandes resistencias para. Implantar esa práctica.
"Basta para ello considerar que los sacrificios inherentes a la maternidad, la misión de dulzura y amor que desempeña la mujer hacia sus hijos, misión que comienza antes del nacimiento de éstos y no termina sino con la muerte”.
"No hay sacrificio suficientemente grande para el corazón de una madre; no hay cáliz de dolor y amargura que ésta no esté dispuesta a llevar a los labios si puede evitar tan sólo una gota de acíbar a los seres queridos, prolongación de su propia vida; no hay manera de aquilatar con certeza la profundidad y alcance del amor materno”.
La iniciativa lanzada hace 89 años ha tenido la acogida más profunda en el corazón de todos los mexicanos, desde entonces. Así, con el paso del tiempo, el reconocimiento y respeto a la madre forma ya parte del carácter del mexicano.
Hoy como ayer, como siempre, la madre es, en el hogar, el eje sobre el que gira la actividad y la existencia de la familia. Fortalecer los lazos familiares es de vital importancia en estos tiempos en que la disolución de los vínculos en el hogar es un riesgo constante.
En esta forma, el papel de la madre en el futuro de la persona, del hogar, de la sociedad y del país mismo es de importancia medular. Honrar a quien nos dio el ser es tarea no de un día sino de todos los días.